Los efectos del consumo de cannabis y la conducción: lo que sabemos y lo que no sabemos
Aunque la legalización del cannabis ha hecho progresos increíbles en muchos estados, sigue habiendo un área en la que las leyes están casi universalmente estancadas en el siglo pasado: la conducción bajo los efectos del cannabis. La mayoría de los estados todavía tienen leyes estrictas que prohíben a los conductores conducir con cannabis en su sistema.
El alcohol, por el contrario, tiene un «límite legal» de concentración de alcohol en sangre antes de que se considere que el conductor está «intoxicado» o por debajo del límite. Este límite legal suele oscilar entre 0,05 y 0,08%, dependiendo del estado y de la edad del conductor. Sin embargo, ese umbral legal de intoxicación se estableció tras años de minuciosos estudios por parte de los científicos. Hasta la fecha, no existe un amplio acuerdo científico sobre los efectos del cannabis en la conducción.
En 2013, un estudio analizó los resultados de 66 estudios científicos diferentes sobre la conducción bajo los efectos del cannabis y descubrió un ligero aumento del riesgo de accidente mortal con el consumo de cannabis (1,26), pero descubrió que sustancias como los somníferos (2,60), la cocaína (2,96) y las anfetaminas (5,71) presentaban un riesgo mucho mayor. Otros estudios han obtenido resultados contradictorios y han mostrado variables diferentes.
La Administración Nacional de Seguridad en el Transporte por Carretera realizó un estudio sobre el cannabis y la conducción y se dio cuenta de que, a diferencia del alcohol, donde cruzar el umbral de alcohol en sangre tenía efectos similares en todos los conductores, no había correlación entre la cantidad de cannabis en el organismo de un conductor y el grado en que su conducción se veía afectada. En otras palabras, dos conductores pueden dar 0,09 en la prueba de alcoholemia y ambos estarán igual de afectados (o casi).
Sin embargo, dos conductores diferentes con la misma concentración de THC en su organismo pueden mostrar niveles de alteración casi totalmente diferentes. Además, otros estudios no muestran ninguna relación demostrable entre los niveles de THC y un mayor riesgo de colisión por parte de los conductores. Ahora bien, la prohibición histórica del cannabis ha dificultado incluso la realización de investigaciones sobre el cannabis y la conducción. Sin duda, es un área que necesita más estudio, ya que la mayoría de los consumidores de cannabis querrían, sin duda, consumirlo y conducir de forma responsable.
Dicho esto, ¿no tendría sentido que los estados no se limitaran a detener a los conductores como principio general cuando dan positivo por cannabis? El proceso de legalización del cannabis es complicado y planteará muchas cuestiones nuevas, y ésta es una de ellas. G13 Magazine te mantendrá informado de los nuevos acontecimientos, pero mientras tanto, te sugerimos que no conduzcas si has consumido cannabis.
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