Historia del cannabis en Jamaica
Cuando Bob Marley y los Wailers presentaron al mundo el reggae y la cultura rastafari en los años 60, cambiaron para siempre la percepción de Jamaica. Antes de su aparición en la escena mundial, Jamaica era una colonia británica conocida principalmente por sus plantaciones de azúcar, su ron de alta graduación y sus playas de arena. Entonces, la aceptación abierta del cannabis por parte de Bob Marley y su música desafiantemente revolucionaria convirtieron a esta pequeña isla en un icono cultural.
El cannabis se introdujo por primera vez en Jamaica a mediados del siglo XIX gracias a unos sirvientes que lo trajeron de la India. Este es también el origen de que al cannabis se le conozca como «Ganja» en la isla. En aquella época, su consumo estaba mal visto por el sistema patriarcal colonial que gobernaba la isla. Jamaica prohibió oficialmente el consumo de cannabis en 1913 con la aprobación de la Ley de la Ganja. Sin embargo, para entonces ya era demasiado tarde para detener la marea de contraculturales y revolucionarios que disfrutaban del cannabis.
El rastafarismo, una secta religiosa popular entre muchos revolucionarios anticoloniales, consideraba el cannabis un sacramento tan importante para su religión como la comunión para los católicos. La cultura rastafari siempre ha sido revolucionaria, y su mensaje de que los afrodescendientes de la isla formaban parte de la tribu perdida de Israel caló hondo entre los ciudadanos oprimidos de Jamaica. Con el tiempo, un joven rastafari llamado Bob Marley, llevaría la música reggae y el cannabis a nivel internacional.
Aunque el primer álbum de Bob Marley and the Wailers, Concrete Jungle, ofrecía una visión realista e impasible de la opresión en la isla, las vibraciones pétreas eran inconfundibles. El álbum salió al mismo tiempo que el cannabis se popularizaba entre el movimiento antibelicista y la contracultura estadounidense. A partir de ese momento, Jamaica se hizo internacionalmente conocida por el cannabis (o ganja) a pesar de que seguía siendo estrictamente ilegal en la isla.
Turistas de todo el mundo acudían en masa a Jamaica, tanto para conocer la cuna del reggae como para disfrutar del cannabis. Con el tiempo, algunos jamaicanos emprendedores empezaron a exportar cannabis a América y Europa, lo que consolidó la imagen de Jamaica como paraíso cannábico del Caribe. De hecho, Jamaica llegó a asociarse tanto con el consumo de cannabis que muchos turistas se sorprendían al ir a la isla y descubrir que era ilegal poseerlo, fumarlo o comprarlo. Sin embargo, eso no impidió que nadie se lo pasara «Irie» en la isla.
Con el tiempo, el Gobierno de Jamaica se dio cuenta de que no había forma de detener la marea. En 2015, más de un siglo después de prohibir el cannabis por primera vez, Jamaica revisó sus leyes de prohibición del cannabis. Actualmente, las leyes de Jamaica sobre el cannabis son las siguientes:
- El cannabis medicinal es legal (los turistas con recetas válidas pueden solicitar una licencia temporal para comprarlo en dispensarios autorizados).
- La posesión de 2 onzas o menos está despenalizada
- El cultivo de un máximo de cinco plantas es legal.
- Los rastafaris practicantes pueden consumir cannabis como parte de sus actividades religiosas.
- El contrabando internacional o el tráfico a gran escala siguen estando estrictamente prohibidos
En 2018, Jamaica abrió su primer dispensario autorizado de cannabis medicinal, el Kaya Herbhouse, en St. Ann. Aunque hay numerosas «Herb houses» en toda la isla, el precio «autorizado» sigue siendo aproximadamente cinco veces superior a lo que cuesta el cannabis en las calles.
G13 Club es un círculo privado de consumidores de cannabis con sede en Barcelona y una plataforma multidisciplinar que desarrolla y produce distintas actividades relacionadas principalmente con la cultura urbana, la música y el arte.