El Mejor Chuletón de la Barceloneta: La Malandrina Steakhouse
Cuando se habla de Sudamérica y de bistecs, la mayoría de la gente piensa inmediatamente en Argentina, y con razón. La calidad de la carne argentina y la habilidad de sus cocineros para prepararla son conocidas en todo el mundo. Esto ha dado lugar a la proliferación de asadores argentinos de alto nivel en Barcelona. Sin embargo, lo que mucha gente quizá no sepa es que Uruguay, vecino de Argentina en el norte, también tiene su propia tradición de chuletones de alta calidad.
La Malandrina, situada justo al lado del famoso Passatge Joan Borbo en la Barceloneta, es un ejemplo perfecto. La Malandrina rompe el mito de que hay que pagar mucho dinero por un buen bistec. Este humilde restaurante lleva años siendo popular entre los barceloneses por su alta calidad y sus precios asequibles. Al entrar, nos recibe un pequeño comedor con la parrilla y el bar a la izquierda y banderas de los principales clubes de fútbol uruguayos decorando el comedor principal.
El menú es muy similar al de un asador argentino, lo que significa que puedes pedir una parillada completa para dos (o media parillada para uno), solomillo y empanadas. Hay que tener en cuenta que las empanadas uruguayas se fríen, no se hornean. Sin embargo, salen igual de deliciosas e increíblemente crujientes. También hay una completa selección de bocadillos, todos ellos gigantescos, por sólo 6 euros. Pero sin duda, donde más brilla La Malandrina, es en la parte de arriba de su carta.
El «Ojo de Bife» o rib-eye steak es una obra maestra de 450 gramos hecha a la parrilla a tu gusto por un maestro cocinero. Es un corte de ternera de primera calidad y puedes elegir entre «guarnicions» o guarniciones. Puedes elegir entre ensalada, puré de patatas, arroz y patatas fritas. Sin duda, las patatas fritas son lo mejor. Son perfectamente crujientes y deliciosas y complementan su filete de una manera que hace que toda la comida sea perfecta.
Su mesa también incluirá dos tarros, ambos llenos del complemento perfecto para tu filete. Uno tiene salsa criolla casera y el otro salsa chimichurri tradicional. La única duda que tendrás es con cuál de estas deliciosas salsas vas a adornar tu filete a continuación.
Los camareros son increíblemente amables y los precios muy razonables. El ojo de bife, que es el plato más caro de la carta, se puede disfrutar con agua, vino y pan por sólo 25 euros. Como te puedes imaginar, con comida de esta calidad y precios tan buenos, La Malandrina puede estar un poco abarrotada, sobre todo los viernes y sábados por la noche. Si el grupo es numeroso, conviene reservar con antelación. En general, la comida aquí es mejor que en muchos lugares que cobran el doble o el triple por la misma comida. Una vez que vayas a La Malandrina, serás un fan de por vida. Merece la pena ir a la Barceloneta la próxima vez que quieras un filete. Pruébalo. Te alegrarás de haberlo hecho.
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